Daniela Libertad / Proyectos
Daniela Libertad / Proyectos
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Estudio sobre triángulo, 2016-
Ensayo sobre circunferencia, 2013-
Gleichgewicht, Spannung & Zeit, 2013-2014
Del poder de las palabras, 2011-
Estudio sobre triángulo, 2016-
Ensayo sobre circunferencia, 2013-
Gleichgewicht, Spannung & Zeit, 2013-2014
Del poder de las palabras, 2011-
Daniela Libertad / Exhibiciones
Lo que reposa también resiste, 2020
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Lo que reposa también resiste. 2020
1 mes 1 artista. Marzo. Galería 123.
Curada por Violeta Celis.
Lo que reposa también resiste I Daniela Libertad
El silencio, en efecto, debe entenderse aquí no sólo como una privación, sino como una disposición de resonancia; un poco -y hasta exactamente- como cuando, en una condición de silencio perfecto, uno oye resonar su propio cuerpo, su aliento, su corazón y toda su caverna retumbante. Jean-Luc Nancy.
El diálogo que Daniela Libertad establece con el mundo de los objetos y el cuerpo sensible y vital del universo se sitúa desde el silencio del ‘reposo’, dimensionando a través de sus piezas los aspectos tangibles y los flujos de energía indomables inherentes a esas fisicidades. Es así como plantea situaciones de ‘tensión’ y ‘resistencia’ entre cuerpos, materiales indistintos y objetos. De a momentos es la línea y su desplazamiento a través de la retícula, el hilo, el papel o el metal la que rige las preguntas impuestas por la artista. Preguntas espaciales y matéricas que se entrecruzan en algún punto con los problemas compositivos-receptivos de la obra de arte, ligados a los cuestionamientos filosóficos modernistas de principios del siglo XX. Sin embargo, en gran parte del trabajo de Libertad, la línea funciona como gesto y aún en la aglomeración a manera de cuerpo retícular opera como un movimiento que aprisiona o devasta la materia, la doblega, la acalla, la silencia de cualquier anclaje con la realidad.
El tiempo es otro de los aspectos fundamentales para que las condiciones propias de los objetos y materiales se corrompan silenciosamente en espacios y lugares. De la misma manera en que las personas se desfasan y mutan dentro del flujo de la vida. La idea del ‘reposo’, la quietud del tiempo proyectado en la pasividad aparente de las cosas, en las ausencias o distancias humanas resiste en su devenir intrínseco. Fisurando lentamente la materia, lo que se puede tocar y aquello que, incluso nunca podrá imaginarse. Pero el interés no está situado en la marca o huella del transcurrir del tiempo sino en la forma en cómo éste erosiona la inercia natural de la materia: el papel que se contorsiona por la gravedad y ligereza de su peso; el cobre que pende de una larga tira de papel; los hilos que engullen una escalera que ya no lo es más.
Violeta Celis. Curadora
Daniela Libertad / Proyectos / Projects
Polvo, 2018-
Mi estudio genera desechos, come, digiere, se nutre, se intoxica, crece, envejece, engorda y adelgaza a su propio ritmo. Mi estudio genera productos, tiene horarios y tiene ritmos, descansa, duerme, come, sueña, se angustia, baila, suena, huele, lo baño con trapeador, lo peino con jalador, brilla, sombrea, oscurece, se deja fotografiar. Mi estudio está vivo y yo también, filtramos lo que podemos, digerimos lo que podemos, trabajamos como podemos mi estudio y yo, somos felices así solos, con nuestra música y nuestros noticieros, lo arreglo cada jueves a las cinco para recibir a mi alumna Dany, nos alegramos de verla crecer.
Escribimos dudas, repetimos quejas, imprimimos, nos peleamos discretamente con el señor de la tinta de las impresoras e invariablemente volvemos a comprarle, comemos cuando tenemos hambre y hasta cuando no, mi estudio y yo engordamos, hacemos abdominales muy de vez en cuando, mi estudio y yo nos arreglamos cuando se necesita, leemos, estudiamos, prendemos incienso y tomamos mucho té, soltamos líneas, hilos, grafito, polvo de color, cantamos canciones, nos emocionamos mi estudio y yo, pensamos a Sofía, Allegra, Virginia y escribimos correos electrónicos claros y amables, pagamos cuando se nos cobra, imprimimos facturas, guardamos carpetas con muchas palabras que poco leemos pero que intuimos nos servirán mucho en un futuro.
Mi estudio y yo tenemos plantas, cada vez menos porque poco podemos cuidarlas pero las que nos quedan, intentamos regarlas seguido y hablarles bonito. Mi estudio y yo somos un libro con trozos no escritos, impresos con manchones pero con cierto contenido, mi estudio y yo hablamos español, inglés y un poquito de alemán, reposamos poco, escribimos en el metro cuando vamos de pie y agradecemos podernos sentar para seguir escribiendo, hemos dejado de leer mucho pero regresaremos al buen camino de la lectura. Mi estudio y yo buscamos la luz que entra por las ventanas como las plantas que se enchuecan para poder tomar un poco de sol, somos plantas chuecas, verdes y hermosas.
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My studio generates waste, eats, digests, nourishes, intoxicates, grows, ages, fattens and loses weight at its own pace. My studio generates products, has schedules and rhythms, rests, sleeps, eats, dreams, anguishes, dances, sounds, smells; I mop it, I comb it, it shines, it shadows, it darkens, it lets itself be photographed. My studio is alive and so am I, we filter what we can, we digest what we can, we work as my studio and I can, we are happy on our own, with our music and our news, I fix it every Thursday at five o'clock to receive my student Dany, we are happy to see her grow.
We write doubts, we repeat complaints, we print, we discreetly fight with the printer's ink man and invariably buy from him again, we eat when we are hungry and even when we are not, my studio and I get fat, we do sit-ups once in a while, my studio and I get dressed up when needed, we read, we study, we light incense and drink lots of tea, we drop lines, threads, graphite, colored powder, we sing songs, my studio and I get excited, we think of Sofia, Allegra, Virginia and write clear and kind emails, we pay when we are charged, we print invoices, we keep folders with many words that we rarely read but that we sense will be of great use to us in the future.
My studio and I have plants, less and less because we can't take care of them, but the ones we have left, we try to water them often and talk to them nicely. My studio and I are a book with unwritten pieces, printed with stains but with certain content, my studio and I speak Spanish, English and a little bit of German, we rest little, we write in the subway when we are standing up and we are grateful to be able to sit down to continue writing, we have stopped reading a lot but we will return to the good way of reading. My studio and I look for the light that enters through the windows like the plants that get wet in order to get a bit of sun, we are green and beautiful plants.